Y cuando te diste cuenta estabas lista, tenías tus propias alas, rompiste el capullo y decidiste echar a volar.
Tanto la oruga como las personas pasa por distintos procesos de transformación que producen cambios fisiológicos e inducen modificaciones en su comportamiento. Estas señales internas hace que busquemos un sitio apropiado para la metamorfosis. Los cambios ya se están produciendo, parece que se está en reposo pero dentro de esta envoltura – cuerpo en el caso de las personas y Crisálida para las orugas – se sabe que estamos reconociendo lo que se quiere para nuestra vida, sentimos emociones que antes no sentíamos, una motivación que emerge, una nueva inspiración y deseo que se convierte en un propósito para seguir evolucionando.
Pero no estás aislado del ambiente y respondes a esos estímulos externos, que hasta el momento te limitan, donde atacan a tus puntos de menor resistencia para romper tu autoestima y derrumbar tu proceso de crecimiento. Por eso sabes que es el momento de empezar a volar.
Empiezas a bombear distintas emociones desde tu corazón hacia tu cabeza, aumentando la presión contra esa envoltura, ambiente – buscando la manera de romperla. Un grito ahogado que, hasta el momento, pide salir.
Y es allí cuando el propósito se hace más fuerte donde empieza a asomar la cabeza – como lo hace la mariposa – haciendo consciente que no hay nadie más importante que vos misma. Y continúas bombeando emociones por todo tu cuerpo liberando todo tu ser para encontrarte en búsqueda de la mejor versión de ti misma. Ese grito ahogado está empezando a resonar en tu ambiente exterior.
Cuando lo logras puede ser que te sientas vulnerable, tu nueva versión se está formando. Pero sabes que es el camino, y abres tus alas para que estas reciban toda la abundancia que hay en este nuevo ambiente, en esta nueva vida. El grito se hizo escuchar. Te empoderaste.
Ya liberada, es momento de empezar a volar.
Será un aprendizaje constante, pero es hermoso sentir y vivir esa libertad que tanto añoraste y que te acerca cada día mas a tu propósito. Sin nadie que te retenga y te impida transformarte, brillar, crear, potenciarte para ser es persona extraordinaria.
Vuela alto y lejos. Piérdete en la inmensidad de las experiencias que son aquellas las que harán que cada vez tus alas sean más grandes y fuertes.
Habrá algunas caídas que dolerán, pero que te ayudarán a aprender y tomar mayor impulso.
Habrá muchas alegrías que confirmaran que te encuentras en el camino correcto.
Tienes todas las condiciones para hacerlo, ya tienes tus alas y experiencias.
Suelta y libera el pasado, dejaste de ser oruga ahora eres mariposa.
Sabes que completaste tu formación y emerge como cual mariposa de su envoltura bajo la influencia de la luz. Esa luz que sentías siendo ruga, las señales internas que ibas recibiendo de la naturaleza, hoy ya son realidad.