5 Señales para pedir ayuda

  • Cambios de humor: Irritabilidad, frustración, pesimismo.
  • Pensamientos negativos: conductas victimista, dialogo interno negativo.
  • Síntomas físicos: Cansancio, dolor de cabeza, molestias de estomago
  • Problemas para dormir: estrés, nerviosismo, insomnio.
  • Situación límite: menor rendimiento académico, laboral y personal.

Si identificas algunas de estas señales podrías solicitarme una sesión sin cargo.

Puedo ayudarte a mejorar tu calidad de vida.

Pídeme AYUDA si:

  1. No puedes llevar una vida normal: no cuentas con la capacidad de mantener cierta estabilidad emocional evitando conflictos con los demás y contigo mismo. Si tus días transcurren de una manera caótica y problemática, pídeme AYUDA.
  1. Tiene dificultades para resolver un conflicto: no cuentas con herramientas asertivas y basadas en la inteligencia emocional para poder resolver un problema. Si consideras que te cuesta mantener la calma y gestionar los problemas adecuadamente, pídeme AYUDA.
  1. Una persona o un acontecimiento te producen malestar: si tienes un conflicto que perdura en el tiempo y te genera malestar mental (ya sea con un familiar, amigo, pareja…) es una señal de que debes pedirme AYUDA.
  1. Tu salud física también está en peligro: si presentas problemas en comprender los estímulos externos o percibes que tu salud psicológica puede poner en peligro a tu integridad física (ataques de ansiedad, angustia, autolesiones…) es indispensable que me pidas AYUDA.
  1. Necesitas apoyo externo y consejo profesional: no tienes por qué presentar ningún trastorno o malestar grave para pedirme AYUDA. De hecho, es importante saber que puedes acudir a un terapeuta para orientarte mejor en tus pasos hacia el bienestar emocional. Un buen profesional de la ayuda puede ayudarte en tu camino de crecimiento personal desde la psicología positiva. Pídeme AYUDA.

A nivel emocional aquellas personas que no saben pedir ayuda se encuentran más estresadas, cansadas, irritables, frustradas, pesimistas y solas.

Su vida transcurre con elevados niveles de ansiedad, muchas veces causado por un dialogo interno negativo con pensamientos sobre situaciones que ellos mismos se provocan como “todo me toca a mí”, “por qué siempre yo”, “la vida me es injusta”, etc. Todo esto hace que adopten una conducta victimista, desarrollando un complejo de mártir en unas circunstancias que realmente han sido provocadas por ellos.

Esta situación emocional hace que las relaciones sociales vayan decayendo, provocando con frecuencia el alejamiento poco a poco de las personas que las rodean, aumentando y agudizando aún más los síntomas anterior.

También el rendimiento de la persona empieza a resentirse y entra en un estado de merma en sus competencias académicas, laboral y personal al querer ocuparse de todo.

El estrés provocado por el estado emocional negativo y el aislamiento constante que se caracterizan en su vida se traducen a quejas como la sensación de cansancio generalizado, problemas para dormir, dolores de cabeza o molestias en el estómago entre otras.

SI LO NECESITAS, PIDE AYUDA. Este gesto tan sencillo y gratificante nos cuesta mucho. Incluso cuando se nos ofrece tendemos a declinarlo. ⠀

Sin embargo, contar con la colaboración de los demás es un punto de partida para disminuir las emociones como ansiedad, enfado, tristeza, etc, mejorando nuestra salud.⠀

Algunas opiniones en las redes sobre el tema:

“A veces es difícil ver en uno mismo las señales… y más difícil pedir ayuda, pero hay que hacerlo, no hay razón para estar mal, con ayuda profesional se puede salir adelante y tener una buena calidad de vida por uno y por los que te rodean.”

“A veces cuesta mucho pedir ayuda”

“Lo malo es el entorno tan toxico y egocéntrico”

“De acuerdo!! A veces no se pueden resolver las cosas por si mismos, es ahí cuando se debe pedir ayuda!”

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