Y por qué no empezar a creer más en ti y dejas esos pensamientos de escasez que te ahogan, no dejándote respirar en este océano de pensamiento que tiene dentro de tu cabeza.
¡Creo en vos y sé que puedes hacerlo!
El camino no es fácil. Sé que al principio no es fácil, yo estuve ahí. Porque tienes que sumergirte en una introspección profunda, tan profunda de la que muchas veces suelen ser dolorosas, sentirás la presión del agua que no te deja pero que sabes que es la manera para detener a eso que llamamos pensamiento. Y cuando estés allí, en la profundidad y no veas la luz, tu sigue con la introspección, te aseguro que al corto tiempo saldrás, iras emergiendo nuevamente y cuando estés en la superficie mirando el reflejo en el agua verás a una nueva persona, llena de poder en su interior, de amor propio y de abundancia en todas las áreas de tu vida.
Te invito a que empieces a poner atención a todos tus pensamiento, hazlos conscientes. Y con esto quiero decirte: “ESCUCHA” lo que piensas, lo que te dices. Identifícalos y di: “aaaaahh! Allí estás!”. Debes hacer consciente lo que piensas y por eso el primer paso es reconocerlo. El segundo es empezar a cambiar esos pensamientos negativos y transformarlos en pensamientos positivos.
La introspección diaria es el faro que nos guiará en este “prestar atención” en lo que piensas pero sobre todo en tus creencias. Veras en esa luz que muchas de esas creencias no te pertenecen a ti, sino que las adoptaste de otras personas, cultura y sociedad, moda o programa de TV. Por ejemplo, si tienes un pensamiento de que “no puedes hacer nada bien” verifica en tu pasado, en tu infancia o en tus relaciones recientes. Seguramente encontrarás a la personas que hizo que creas que “no eres suficiente” o en todo caso de que “no podías”.
Seguramente te sentirás identificado con lo que digo. Trabaja conmigo mientras lees estas líneas, tomate unos minutos y haz una pausa para identificar ese pensamiento o creencia. No continúes hasta que tengas aquello que te limita….
¿Ya lo tienes?
¡Excelente! Ahora que lo identificaste mirate al espejo, centra la mirada en tu ojo izquierdo o derecho – es indistinto cual – y di 10 veces “si puedo con….”, “si, soy suficientemente bueno en …” “yo puedo en…”. Gritalo si hace falta.
Repitelo todos los días por las mañana y por las noches.
Ahora bien, estas dando un gran paso para convertirte en una versión mejorada de ti mismo. Pero vamos a dar otro paso más grande, te voy a enseñar mi técnica para acallar y eliminar esos pensamientos y creencias.
Ejercicio “Acallando a mi voz negativa”
1- Agarra una hoja y un lápiz.
2- Traza una línea vertical por el centro de la hoja. Rotula del lado izquierdo “Voz Negativa” y el derecho “Voz Positiva”
3- Haz una lista (lado izquierdo) con todos los pensamientos o cosas que te dices negativamente. Recuerda que debes ser completamente sincero contigo y reconocer la existencia de esas palabras.
4- Del lado derecho transforma esa oración que escribiste, que es tu voz negativa, por una oración que sea positiva. Por ejemplo si del lado izquierdo pusiste “No tengo remedio; jamás llegaré a nada” del lado derecho puedes escribir “Soy lo suficientemente bueno para lograr todo lo que me proponga”.
5- Ahora quiero que empieces a tomar consciencia en tu día a día de cómo te hablas y cómo piensas y transforma cuando aparezca la voz negativa, en una voz positiva.
No te autoboicotes, eres lo suficientemente importante para que dejes de hacer esas cosas que tanto amas pero que otros te hicieron creer que no podías.
“Recuerda, todos nos merecemos tener una vida extraordinaria, con esto no quiero decir que no la tengas pero creo que tu puedes potenciarte.”